Plantar más vides para exportar más

En la UE se consume cada vez menos vino mientras que aumenta a nivel mundial, así que la afamada producción vitícola europea depende de las exportaciones. La Comisión Europea ha publicado nuevas normas que permiten aumentar cada año la plantación e ir de esta forma extendiendo la superficie destinadas a las viñas.

Un viñedo
Viñedo en Cataluña/ Foto: CE

La UE publica este jueves un nuevo régimen de autorizaciones para plantaciones de vid que permite un limitado aumento anual de la superficie vitícola de la UE. Tal como se señala en la reforma de la política agrícola común de 2013, el nuevo régimen se podrá aplicar a partir del 1 de enero de 2016.

Según un reciente estudio externo, pese al crecimiento de las exportaciones de la UE a terceros países desde 2008, en volumen y valor, y a la significativa mejora de la balanza comercial, la UE sigue perdiendo cuota de mercado en los mercados mundiales. Además, se prevé que el consumo total a nivel mundial aumente de aquí a 2025, mientras que seguirá decreciendo en el conjunto de la UE.

Esta tendencia del mercado muestra que, en el futuro, el sector vitivinícola de la UE dependerá cada vez más de las exportaciones. Phil Hogan, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, dice que este nuevo sistema «da mayor flexibilidad al sector vitícola europeo y permite ampliar progresivamente la producción en respuesta a la creciente demanda mundial. Al mismo tiempo, los Estados miembros disponen de una serie de salvaguardias que pueden aplicar para abordar los posibles riesgos sociales y ambientales en zonas específicas de producción de vino».

Las normas recién publicadas establecen un conjunto de disposiciones que obtuvieron el acuerdo unánime tanto de los Estados miembros como del Parlamento Europeo. Confirman cómo deben gestionar los Estados miembros, a nivel nacional, el régimen de autorizaciones de plantación gratuitas e intransferibles.

Asimismo, se define el mecanismo de salvaguardia para nuevas plantaciones: las autorizaciones no podrán representar un aumento de más del 1 % anual de la superficie vitícola de los Estados miembros, si bien estos —cuando esté debidamente justificado— podrán aplicar limitaciones nacionales o regionales o en zonas con indicación geográfica o sin ella.

Por otro lado, las normas aclaran la transición del sistema actual al nuevo régimen y explican el procedimiento para convertir los derechos de plantación válidos en autorizaciones. Los derechos procedentes de reservas no concedidos a productores para el 31 de diciembre de 2015 se extinguirán a partir de esa fecha.