Preocupación en Bruselas por el anuncio de nacionalización de Repsol en Argentina

La UE cree que la nacionalización de Repsol-YPF en Argentina sería una mala señal para los 27. Según informa el diario argentino La Nación, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha expresado su preocupación por el caso a la presidenta Cristina Fernández, a quien ha pedido «la mejor negociación posible». El gobierno español ha convocado al embajador argentino en Madrid y ya ha advertido de que «gestos de hostilidad traerán consecuencias».

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Foto:YPF

La UE cree que la nacionalización de Repsol-YPF en Argentina sería una mala señal para los 27. Según informa el diario argentino La Nación, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha expresado su preocupación por el caso a la presidenta Cristina Fernández, a quien ha pedido «la mejor negociación posible». El gobierno español ha convocado al embajador argentino en Madrid y ya ha advertido de que «gestos de hostilidad traerán consecuencias».

En España el caso ha hecho sonar todas las alarmas y, al parecer, la Comisión Europea ha salido en su ayuda. Según las fuentes diplomáticas que cita el periódico argentino, «no hubo un ultimátum ni nada de eso. Sólo se trasladó la preocupación por el tono delicado que tomarían las relaciones entre la Unión Europea y la Argentina si se llegara a incumplir nuevamente un contrato con una empresa europea».

España está dispuesta a llevar el caso a la UE y Durao Barroso ya ha señalado a la presidenta argentina que la nacionalización de Repsol-YPF «se transformaría en un caso emblemático y sería una mala señal» para los socios europeos.

El secretario de Estado español para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, ha advertido a Argentina de que se va a convertir en «apestado internacional» porque «romper las reglas del juego tiene un coste». Méndez de Vigo considera que si se nacionaliza Repsol, tendría repercusión directa en la negociación entre la UE y Mercosur.

La compañía Repsol asegura que no tiene conocimiento oficial de los planes de expropiación y tampoco la presidenta Cristina Fernández se ha referido al asunto en su última intervención pública. Lo cierto es que ya varias provincias argentinas han retirado los permisos de explotación a Repsol, con el argumento de que la empresa española ni produce ni invierte en el país, lo que estaría obligando a importar para garantizar el abastecimiento.

El ministro español de Industria, José Manuel Soria, ha advertido de que «si hay gestos de hostilidad contra intereses de las empresas españolas, el gobierno los interpreta como gestos de hostilidad hacia España y eso trae consigo consecuencias». El titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha convocado este viernes al embajador argentino en Madrid.

El PSOE ha ofrecido su apoyo total al gobierno en este caso, al considerar que una expropiación de Repsol-YPF en Argentina podría ser «muy perjudicial». YPF, participada en un 57,4% por Repsol, anunció que este año invertirá en Argentina más de 2.500 millones de euros.