¿Quién no tiene un bonito paraíso fiscal en su vida?

Ha tardado 15 meses y han participado 86 periodistas pero finalmente han desentrañado el secreto mundo de las sociedades «offshore» y los paraísos fiscales en los que los más ricos de los ricos esconden su dinero, entre ellos la baronesa española Carmen Thyssen-Bornemisza. La investigación ha descubierto unas 120.000 empresas y fideicomisos y unas 130.000 personas de todos los países y nacionalidades, de Europa del Este, de Indonesia, de Estados Unidos o de Canadá.

La pista atraviesa la isla y sale al mar
Aeropuerto de la isla Tórtola (Islas Vírgenes)/ Foto: CC- ShareAlike 3.0

Tienen toda clase de profesiones de las que dan dinero, médicos de estética, dentistas, altos ejecutivos, políticos, traficantes de armas, dictadores y sus familias o amantes del arte todos caben en estas pequeñas islas. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), con sede en Washington ha realizado un minucioso trabajo de búsqueda en el que han colaborado 38 medios de prensa internacionales y 86 periodistas que han utilizado las últimas tecnologías y el viejo sistema de patearse la calle, entre ellos nueve latinoamericanos y un español.

Han tardado 15 meses, han analizado 2,5 millones de correos electrónicos y documentos secretos con detalles de más de 122.000 empresas y cerca de 130.000 individuos e intermediarios, en las islas Vírgenes Británicas, las islas Cook, Singapur o Suiza

«Los archivos muestran como el secreto financiero se ha extendido por todo el mundo, permitiendo a los ricos evadir impuestos, estimulando la corrupción y creando problemas económicos en las naciones ricas o pobres» afirma ICIJ, y ponen como ejemplo lo que ocurrió en Grecia y más recientemente en Chipre.

The Guardian, uno de los medios que ha colaborado más activamente en la investigación dice que no todas las personas cuyas cuentas secretas han sacado a la luz han actuado necesariamente de forma ilegal. En estos paraísos fiscales se pueden tener sociedades legales aunque opacas.

Solo cuatro de cada 107 empresas que ha investigado ICIJ están registradas legalmente. Muchos de los principales bancos del mundo, UBS, Clariden o Deutsche Bank, han ayudado a sus mejores clientes a esconder cuidadosamente sus sociedades.

Hay nombres sorprendentes, como el tesorero de la campaña electoral de François Hollande en 2012, accionista de dos empresas en las islas Caimán. La española Tita Cervera, baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza, conocida coleccionista de arte. Su abogado ha reconocido que los paraísos fiscales le han permitido comprar más cómodamente en las casas de subasta Sotheby's y Christie's y mover obras de arte de un país a otro.

María Imelda Marcos, la hija mayor del expresidente filipino Ferdinand Marcos, el primer ministro de Georgia, el exministro de Finanzas de Mongolia, el prestigioso abogado canadiense Anthony Merchant, los hijos del expresidente colombiano Uribe una lista que la organización ICIJ promete ir desvelando a lo largo de las próximas dos semanas.

El volumen de información es «160 veces más importante» que los documentos del departamento de Estado desvelados por WikiLeaks. La organización afirma que es la mayor colaboración periodística a nivel mundial de la historia.

Todo el mundo se ha puesto en guardia en cuanto ha comenzado la publicación de los documentos. La Comisión Europea ha dicho por medio de su portavoz, Olivier Bailly, a los Estados miembros que «aborden el tema» de la evasión fiscal que le cuesta a la Unión más de un billón de euros al año.

Para analizar los documentos, ICIJ ha colaborado con periodistas de The Guardian y la BBC en el Reino Unido, Le Monde en Francia, Süddeutsche Zeitung y Norddeutscher Rundfunk en Alemania, The Washington Post, Canadian Broadcasting Corporation (CBC) y 31 socios de otros medios en todo el mundo. Los periodistas han entrevistado a cientos de expertos, funcionarios de gobiernos, abogados, clientes de las sociedades y fuentes diferentes en todo el mundo.

ICIJ es una organización sin ánimo de lucro fundada en 1997 por el Centro para la Integridad Pública con sede en Washington.