Reding defiende un nuevo pacto europeo para la protección de datos
Vivian Reding
Vivian Reding / Foto: CE

Dos años después de que la Comisión Europea propusiera una importante reforma de las normas europeas de protección de datos de la UE con el fin de adaptarlas al siglo XXI (IP/12/46), se han hecho avances notables en este ámbito (MEMO/14/60 de 27 de enero). En octubre de 2013, la prominente Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo decidió por amplia mayoría apoyar las propuestas de la Comisión (MEMO/13/923). Entre tanto, los ministros en el Consejo de Justicia han entablado numerosos debates sobre las propuestas, pero todavía no han llegado a un acuerdo sobre un mandato para iniciar negociaciones con el Parlamento Europeo. Hoy, en el Día Europeo de la Protección de Datos, la Vicepresidenta Viviane Reding, Comisaria de Justicia de la UE, en un discurso pronunciado en el Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS), ha reclamado un «pacto europeo de protección de datos» (SPEECH/14/62).

«Debemos tomarnos en serio la protección de datos. El Parlamento Europeo lo ha comprendido y su Comisión LIBE votó en octubre a favor de un Reglamento estricto, en el que se prevean sanciones creíbles para garantizar que se respetan las normas europeas. La semana pasada en Atenas, las tres instituciones (la Comisión Europea, los dos ponentes del Parlamento Europeo y la Presidencia de la UE, la griega y la Presidencia italiana entrante) acordaron un plan de trabajo para llegar a un acuerdo sobre la reforma de la protección de datos antes de finales de este año. Teniendo en cuenta que fueron necesarios cinco años para negociar la Directiva sobre protección de datos de 1995, este es un resultado bastante bueno. Esto concuerda, además, con las conclusiones alcanzadas por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre Europea celebrada en octubre, en la que acordaron que el Reglamento sobre protección de datos debería estar vigente en todos los Estados miembros a más tardar en 2015», ha declarado la Vicepresidenta en su discurso a propósito del ritmo de las negociaciones.

Asimismo, ha apuntado: «Si la UE desea que sus esfuerzos para reconstruir la confianza resulten creíbles, si desea servir de ejemplo para otros continentes, tiene que empezar por poner orden en su propia casa».

Según la Vicepresidenta Reding, la solución adecuada para devolver la confianza —en las relaciones transatlánticas y en el modo en que las empresas y los gobiernos tratan los datos de los ciudadanos— es un pacto europeo de protección de datos, que debería fundamentarse en ocho principios:

«Necesitamos incorporar la reforma de la protección de datos en el corpus legislativo. Deseo ver que las medidas sobre la protección de datos cobran la máxima velocidad en 2014».

«La reforma no debe distinguir entre el sector público y el privado. Sería sencillamente imposible que los ciudadanos comprendieran que se estableciera una distinción en el tratamiento de datos en tiempos en los que el sector público recoge, clasifica y a veces incluso vende los datos personales. Se trata también de una distinción muy difícil de hacer cuando una autoridad local puede comprar espacio de almacenamiento en nube con carácter privado».

«Las leyes por las que se fijan las normas de protección de datos o que afectan a la privacidad de los ciudadanos exigen que se entable un debate público, ya que guardan relación con las libertades civiles en línea».

«La recogida de datos debería ser específica y limitarse de forma proporcional a los objetivos que se hayan fijado. La vigilancia general de los datos de las comunicaciones electrónicas no es aceptable».

«Las leyes han de ser claras y deben actualizarse. Los Estados no deberían basarse en normas desfasadas, elaboradas en una era tecnológica diferente, para crear el marco de los programas modernos de vigilancia».

«La seguridad nacional debería invocarse con mesura: debe ser la excepción y no la regla».

«Sin atribuir una función a las autoridades judiciales, no puede haber una verdadera supervisión. La supervisión del Ejecutivo es buena; la supervisión parlamentaria es necesaria; la supervisión judicial es clave».

«Tenemos un mensaje para nuestros amigos de América: las normas de protección de datos deben aplicarse independientemente de la nacionalidad de la persona de que se trate. Aplicar normas diferentes a los nacionales y a los no nacionales no tiene ningún sentido teniendo en cuenta el carácter abierto de Internet».

Contexto

Los datos son la moneda de cambio de la era digital y, por ello, los utilizan todas las empresas: desde compañías de seguros y bancos a sitios web de medios sociales y motores de búsqueda. En un mundo globalizado, la transferencia de datos a terceros países se ha convertido en un aspecto primordial de la vida cotidiana. No hay fronteras en Internet y la computación en nube implica que los datos pueden enviarse desde Berlín para ser procesados en Boston y almacenados en Bangalore.

Para prosperar, la economía digital necesita confianza. Por otra parte, con la aparición de titulares casi diarios en los que se revela el uso de sistemas de vigilancia, son muchas las personas que desconfían al brindar sus datos personales. El 92 % de los europeos declara su preocupación por la recogida de datos efectuada por las aplicaciones móviles sin su consentimiento. El 89 % de los ciudadanos desea saber en qué momento se comparten con terceros los datos de sus teléfonos inteligentes. Una normativa rigurosa, fiable y aplicada con coherencia hará que el tratamiento de los datos sea más seguro y más barato, y contribuirá a fortalecer la confianza de los ciudadanos. La confianza, a su vez, impulsa el crecimiento. Algunos estudios indican que el Producto Interior Bruto de la UE podría aumentar un 4 % adicional de aquí a 2020 si la UE emprende las medidas necesarias para crear un mercado único digital y moderno.

El 25 de enero de 2012, la Comisión propuso una reforma global de las normas de protección de datos adoptadas por la UE en 1995, con el fin de fortalecer el derecho de los ciudadanos a la protección de la vida privada en línea y estimular la economía digital. Si desean obtener una descripción del estado de la cuestión dos años después de que la Comisión presentara su propuesta, consulten la nota MEMO/14/60, que también describe de forma pormenorizada los beneficios de la reforma para los consumidores y las empresas. NP CE

Más información

MEMO/14/60 de 27 de enero, con vistas al Día de la Protección de Datos

Discurso de Viviane Reding en el CEPS: SPEECH/14/62

Comisión Europea, protección de datos

Artículo de Luis Huacuja sobre los derechos de autor y protección en el artículo "El Polémico Acuerdo Comercial contra la Falsificación (ACTA)", donde realiza una comparación entre el tratamiento que ha tenido este acuerdo en Europa y en América Latina. Luis Huacuja es Responsable del Programa de Estudios sobre la Unión Europea (PESUE) en la UNAM (México)