Reino Unido no atacará a Siria, Francia no lo descarta

Los británicos no quieren otro Irak. El parlamento ha negado a David Cameron el permiso para atacar al régimen de Bachar Al Asad por haber usado armas químicas contra la población. En el debate parlamentario estuvo presente todo el tiempo la intervención en Irak para buscar inexistentes armas de destrucción masiva. Francia insiste en la necesidad de una respuesta «firme» en la que participaría.

Siria no es Irak, según los líderes occidentales
Cameron afirma con el dedo en el debate en el parlamento
Cameron sufre una derrota en el parlamento/ Foto: UK Parliament

Los británicos no quieren otro Irak. El parlamento ha negado a David Cameron el permiso para atacar al régimen de Bachar Al Asad por haber usado armas químicas contra la población. En el debate parlamentario estuvo presente todo el tiempo la intervención en Irak para buscar inexistentes armas de destrucción masiva. Francia insiste en la necesidad de una respuesta «firme» en la que participaría.

El presidente francés François Hollande, ha dicho este viernes en una entrevista con 'Le Monde', que Francia podría participar en una eventual acción militar contra Siria aunque Reino Unido no esté en ella. Ha defendido la importancia de una respuesta «firme» por la «masacre química».

Según Hollande si no se llega a un acuerdo en la ONU se podría formar una coalición lo «más amplia posible» que contaría con el apoyo de la Liga Árabe y de los «europeos».

Hollande, que ha señalado que este viernes hablará con Obama y con Cameron, ha dicho que no es «favorable a una intervención internacional que buscara 'liberar' a Siria o derrocar al dictador», pero considera que hay que «poner freno a un régimen que comete actos irreparables contra su población».

Mientras, Cameron sufrió este jueves una derrota en el parlamento. Toda la oposición y un buen número de diputados de la coalición que le permite gobernar echaron abajo su propuesta. La moción del gobierno fue rechazada por 285 votos. A favor lo hicieron 272 diputados. La coalición liberal-conservadora en el gobierno tiene 359 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes.

Los diputados celebraron el resultado de forma tan ruidosa que el presidente de la cámara tuvo que llamar al orden.

Michael Howard, que fue líder de los conservadores resumió la situación diciendo, «el modo en el que se manipuló la información de inteligencia (sobre Irak) hará más difícil que los gobiernos tomen medidas en el futuro».

Cameron tuvo que admitir que no estaba totalmente seguro de que Al Asad fuera responsable del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto e invitó a los diputados a formarse su propia opinión. «Creo que podemos estar tan seguros como sea posible estarlo con un régimen que ha utilizado armas químicas en catorce ocasiones (...) si no se hace nada llegará a la conclusión de que puede usar estas armas una y otra vez a gran escala con total impunidad».

Por su parte el líder laborista, Ed Miliband, que había presentado una moción alternativa pidiendo más tiempo e información antes de intervenir, dijo «creo que la Cámara de los Comunes ha hablado hoy por el pueblo británico, que ha dicho que no quiere precipitarse con una guerra».

Según las encuestas solo el 22 % de los británicos está a favor de intervenir militarmente en Siria, mientras que el 51 % está en contra.

El titular de Defensa británico, Philip Hammond, cree que a Estados Unidos no le gustará que Reino Unido se mantenga apartado aunque eso no impedirá que actúe «no espero que la ausencia de participación de Reino Unido frene cualquier acción» dijo tras la votación.

En Siria parece que se están preparando para un posible ataque de occidente. Según fuentes de la oposición el ejército habría retirado varios misiles Scud y decenas de lanzaderas de una base en el norte de Damasco, probablemente para protegerlos de un ataque. También podría estar movilizando buques.

Por su parte la Casa Blanca insiste en que la posible intervención sería «muy discreta y limitada», y en ningún caso comparable a la invasión de Irak.

Los especialistas no ven resultados positivos en una intervención, aunque fuera a pequeña escala. La caída del régimen de Al Asad llevaría a un vacío de poder complicado, además los estados vecinos, que están afrontando enormes problemas económicos, se desestabilizarían aún más.