Siria no es Irak, según los líderes occidentales

El primer ministro británico, David Cameron, ha explicado en el Parlamento de su país que una intervención militar en Siria no supondria «una invasión ni tomar partido por ninguna parte», sino que sería una respuesta a un «horrendo» uso de armas químicas. También ha dicho que si la oposión del Consejo de Seguridad de la ONU, al ataque contra Siria es «aplastante», sería impensable emprender una acción militar.

Washington y la ONU mantienen diálogo de sordos
Parlamento británico vista aérea
Parlamento británico / Foto: DaniKauf (Wikipedia)

El primer ministro británico, David Cameron, ha explicado en el Parlamento de su país que una intervención militar en Siria no supondría «una invasión ni tomar partido por ninguna parte», sino que sería una respuesta a un «horrendo» uso de armas químicas. También ha dicho que si la oposición del Consejo de Seguridad de la ONU, al ataque contra Siria es «aplastante», sería impensable emprender una acción militar.

Los laboristas piden pruebas suficientes para dar su apoyo a Cameron y el líder de los tories debe convencer a algunos diputados de su partido y a los liberal demócratas, sus socios de gobierno, para aprobar su propuesta.

También la Casa Blanca explicará al Comité de Seguridad Nacional de ambas cámaras las opciones que baraja para una intervención en Siria. Los secretarios de Estado, John Kerry, y de Defensa, Chuck Hagel, serán los máximos representantes políticos que darán las informaciones a los congresistas y senadores de la Comisión.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido al presidente ruso, Vladímir Putin, que se sume a las presiones internacionales para contribuir a «una respuesta internacional rápida y unitaria». Ambos líderes han hablado por teléfono, aunque Merkel tiene previsto viajar a Moscú, en plena campaña electoral. Los dos mandatarios se han mostrado de acuerdo en que la crisis Siria debe resolverse mediante esfuerzos políticos. Aun así Putin no se fía de las potencias occidentales y ha enviado varios buques de guerra al Mediterráneo oriental.

Por su parte, el presidente francés, François Hollande, que explicará su postura ante la Asamblea la semana que viene, ha moderado su discurso. Tras recibir en el Elíseo al líder de la principal organización opositora siria, Ahmed Jarba, ha dicho que es necesario «hacer todo lo posible para buscar una solución política» al conflicto. Esta semana, el líder socialista había dicho que su país estaba «listo para castigar a quienes han gaseado a inocentes».

En cuanto a la situación miliar, Reino Unido ha enviado varios aviones a sus bases en Chipre y tiene un submarino nuclear con misiles de crucero navegando hacia la zona. También Francia ha enviado un barco, mientras que Estados Unidos tiene a las puertas de Siria cuatro destructores, el portaaviones USS Harold S. Truman y un submarino con misiles de crucero y ha desplegado un escuadrón de caza F-16. No hay que olvidar que en «la parte trasera» de Siria, en la península Arábiga, tiene cuatro bases militares y el grupo de batalla del portaaviones USS Nimitz.