Un banquero, nuevo ministro de Finanzas de Grecia

Vassilios Rapanos, hasta ahora presidente del consejo de administración del Banco Nacional de Grecia, el mayor banco privado del país, es el nuevo ministro de Finanzas del gobierno de Antonis Samaras, formado por figuras de la conservadora Nueva Democracia y tecnócratas del Pasok y del centro-izquierda de Dimar.

Un gobierno tripartito en Grecia para suavizar los ajustes del rescate
Nuevo gobierno griego
Nuevo gobierno griego / Imagen:net tv

Vassilios Rapanos, hasta ahora presidente del consejo de administración del Banco Nacional de Grecia, el mayor banco privado del país, es el nuevo ministro de Finanzas del gobierno de Antonis Samaras, formado por figuras de la conservadora Nueva Democracia y tecnócratas del Pasok y del centro-izquierda de Dimar.

La principal seña de identidad del nuevo ministro de Finanzas griego es que hasta hoy ha presidido el mayor banco del país, que ha recibido importantes ayudas públicas para sanearse. Pero Vassilios Rapanos tieneun pasado político cercano al Pasok, fue jefe del consejo económico del gobierno socialista de Kostas Simitis, cuando Grecia adopto el euro en 2001.

El gobierno de coalición encabezado por el partido ganador en las elecciones del pasado domingo, Nueva Democracia, tiene trece ministros conservadores y cinco independientes, de los partidos que apoyan al ejecutivo, el Pasok y Dimar. Solo hay una mujer en el nuevo gabinete.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha felicitado al nuevo gobierno griego que «envía una clara señal de la determinación de Grecia de hacer honor a sus compromisos y permanecer en el euro». La canciller alemana, Angela Merkel, se ha dirigido al primer ministro, Antonis Samaras, a quien ha dicho que «asume el cargo en tiempos difíciles y hay depositadas grandes esperanzas y expectativas en usted y en su gobierno. Para su futuro trabajo como primer ministro le deseo mucho éxito y buena mano».

El acuerdo que ha permitido formar un gobierno tripartito en Grecia contempla una petición a los miembros del Eurogrupo para ampliar en dos años el plazo para cumplir los objetivos marcados al país a cambio del rescate financiero. Se calcula que la petición supondría una cantidad adicional al rescate de entre 16.000 y 20.000 millones de euros.