Van Rompuy marca objetivos

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dice tener sólo una ambición en su nuevo cargo: contribuir a devolver el liderazgo a la Unión Europea. Que los 27 trabajen por la misma causa y sus decisiones vayan más allá de las tradicionales conclusiones.

El ex primer ministro belga, ahora al frente de la UE, no parece dispuesto a ocupar un puesto vacío de contenido. Siempre colaborador con las instituciones comunitarias, pero con ideas y proyectos. Cuando acabe su mandato, dentro de dos años y medio, Van Rompuy querría que la UE haya sacado provecho del Tratado de Lisboa y que los ciudadanos hayan visto los resultados.

Herman Van Rompuy, presidente estable de la UE / Foto:UE

Herman Van Rompuy fue elegido, por sorpresa y por unanimidad de los 27 jefes de Estado o de gobierno de la UE, presidente estable del Consejo Europeo el pasado 19 de noviembre. Desde entonces ha recorrido las capitales europeas, se ha enterado de los entresijos de la UE y el 1 de enero se dispone a trabajar al frente de la institución más visible de la Unión. Su objetivo, dice, es que Europa recupere el liderazgo.

En unas declaraciones difundidas por la web oficial de la presidencia sueca, Van Rompuy confiesa que esa es su principal ambición: «contribuir a optimizar la capacidad del Consejo europeo para devolver el liderazgo a la UE... Debemos formar un grupo, un círculo que esté de acuerdo consigo mismo y trabaje por la misma causa. Debemos poner más énfasis en las decisiones políticas para ir más allá de las tradicionales conclusiones. Debemos enviar a los ciudadanos un mensaje claro y visible.»

Van Rompuy cree que los asuntos económicos van a llenar la agenda de los 27 en los próximos meses. Intenta convocar un Consejo europeo informal en febrero para abordar la agenda social y económica: cómo coordinar el impacto de la crisis en el empleo y las finanzas públicas, cómo planificar estrategias una vez que la recuperación esté asegurada.

En los dos años y medio que va a estar en el cargo querría conseguir relanzar el potencial de Europa. «Si la UE aprovecha las oportunidades que da el Tratado de Lisboa, el Consejo europeo tiene un papel clave que jugar» y Van Rompuy cita instituciones más efectivas capaces de dar a los ciudadanos resultados concretos y de conseguir que Europa ocupe su lugar internacionalmente.

El primer presidente estable de la UE recuerda que él no optaba al cargo, pero que el apoyo únanime de los 27 le hizo aceptarlo y ahora asegura que lo lleva con «convicción y entusiasmo». Ya conoce los intereses y sensibilidades de cada uno y es el momento de que se note que existe la institución que ocupa. Ha agradecido al primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt la cooperación durante este periodo de transición y se dispone a colaborar con la presidencia española durante el primer semestre de 2010. La nueva Unión Europea se pone en marcha. euroXpress