Viajar seguro al Mundial Brasil 2014

Los aficionados que sigan a sus selecciones en el Mundial de Brasil deberán enfrentarse a algo más que a otros equipos contrarios. La malaria, la fiebre amarilla o el dengue son los enemigos más importantes a batir. Una de esas enfermedades puede hacer que vuelvan a casa antes de que acabe el campeonato. Por eso las autoridades sanitarias aconsejan tomar precauciones básicas. El país también ha reforzado las medidas de seguridad con más de 150.000 efectivos policiales. Si va al Mundial pueden interesarle algunos de estos consejos.

Malaria
Malaria / Foto: OMS

La celebración, desde el próximo 12 de junio, del Mundial de fútbol en Brasil, ha puesto en guardia a las autoridades sanitarias de medio mundo, que no escatiman en la emisión de consejos para evitar contagios y enfermedades. Viajar a un país en vías de desarrollo conlleva unos riesgos en materia de salud, y como siempre es mejor prevenir que curar.

Los principales peligros para los viajeros

La malaria o paludismo se detecta en mayor proporción en la zona noroeste del país, en los estados de Amazonas, Acre, Rondonia, Roraima, Pará, Amapá, Mato Grosso, Tocantins o Maranhão. Las dos ciudades sede de los partidos que se encuentran en estos territorios son Manaos y Cuiabá, donde disputarán encuentros, durante la primera fase, Portugal, Italia, Inglaterra, Croacia y Bosnia. Según la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero, en estas zonas de riesgo se detecta casi el 99% de los casos registrados en todo el país. Se recomienda evitar las picaduras de los mosquitos, quimioprofilaxis, doxiciclina o mefloquina.

Sin embargo, el fenómeno se va reduciendo en el país más extenso de Sudamérica, puesto que de los 600.000 casos registrados en el año 2005 se ha pasado a los 250.000 anotados en 2012, un descenso superior al 50%.

La fiebre amarilla, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es «una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados». De acuerdo con los datos que maneja este organismo, es endémica de zonas como África o América Latina. Brasil no es una excepción. El riesgo de padecer este virus está latente en gran parte de su superficie, incluida su capital, Brasilia. Tan solo en ciudades como Sao Paulo, Fortaleza, Recife, Aracaju, Río de Janeiro o Salvador este peligro no existe. Las dos últimas serán sede de los encuentros de la selección española ante Chile y Holanda, respectivamente. Es obligatoria la vacunación para todas aquellas personas que se desplacen a los lugares en los que es más factible contraer la enfermedad, como Curitiba, sede del tercer encuentro de España en la primera fase, ante Australia. Esto se hace con el objetivo, como apunta la OMS, de «evitar su propagación internacional» y «proteger a cada viajero que pueda exponerse a ella».

Se manifiesta en dos fases. En la primera lo más normal es tener fiebre, dolor de espalda, cefaleas, pérdida de apetito...mientras que en la segunda se ven afectados numerosos sistemas orgánicos, provocando vómitos y hemorragias orales, nasales u oculares.

El dengue es otra enfermedad viral, transmitida, al igual que las anteriores, por un mosquito infectado, y que tiene una propagación extraordinariamente rápida. No tiene una vacuna específica ni tratamiento, pero si se detecta a tiempo apenas supone riesgo de mortalidad. Algunos consejos que nos brinda la OMS son: eliminar desechos sólidos, vaciar y limpiar, al menos una vez por semana, los recipientes en los que se tenga agua para el consumo doméstico, utilizar mosquiteros en las ventanas o ponerse una prenda de manga larga.

Las regiones brasileñas con mayor exposición al dengue son Mato Grosso del Sur, Mato Grosso, Goiás, Río de Janeiro, Espírito Santo y Minas Gerais, en las cuales hay más de 1.000 casos por cada 100.000 personas. En estas regiones hay situadas 4 sedes de la cita mundialista, en las cuales la mayoría de las selecciones europeas disputarán un encuentro, al menos, durante la primera fase.

También se ha recomendado la vacunación contra afecciones como la meningitis menincológica, la hepatitis A y B, la tifoidea o la rabia.

El dispositivo de seguridad, preparado

Las enfermedades no son los únicos peligros a los que se enfrentarán los aficionados. También hay que tener en cuenta las medidas de seguridad. Aunque se han desplegado más de 157.000 miembros de las Fuerzas Armadas y antidisturbios, las autoridades brasileñas han programado un protocolo de actuación para que ningún altercado enturbie la imagen de Brasil en el mundo. El gobierno ha publicado una ley específica que se volverá a poner en marcha en las Olimpiadas de 2016.

La presidenta, Dilma Rousseff, ha repetido hasta la saciedad que la seguridad está garantizada. No obstante, las huelgas y manifestaciones de diversos sectores de la sociedad brasileña, como la Iglesia o la policía, parecen haber puesto en entredicho las declaraciones de la mandataria.

Por su parte, Mario Leite, Presidente del Comité de Gestión del Mundial de la Policía Civil de Sao Paulo, cree que las mejores recomendaciones que se les puede dar a los aficionados extranjeros para maximizar su seguridad son las de «no portar objetos preciosos, ir siempre acompañado y extremar la precaución por la noche». En caso de robo, apunta Leite, lo mejor es «no gritar, no reaccionar».

Consejo prácticos para sobrevivir al Mundial

Viajar al extranjero siempre a otro continente supone tener que adaptarse a cosas que no son habituales. Conocerlas nos pueden evitar más de un digusto. En el caso de Brasil recuerde que si ha de retirar dinero, lo haga en cajeros que se encuentren en entidades bancarias protegidas. De lo contrario puede arriesgarse a que le clonen la tarjeta. Por eso es mejor estar alerta ante posibles estafas y a la menor duda, deseche la oferta. Si quiere visitar un barrio marginal, como en cualquier otro país, debe extremar las precauciones. La favelas permiten conocer una realidad de Brasil, pero muchas de ellas son extremadamente violentas. Son corrientes, los asaltos o robos

El ministerio de exteriores español advierte que los aficionados deben respetar la legislación brasileña, que prohibe el consumo de alcohol en la calle o el tráfico de estupefacientes. Y sobre todo tenga en cuenta, si quiere desplazarse de una ciudad a otra, que las distancias son enormes entre ciudades y las carreteras no están en buen estado. En el transporte público hay muchas aglomeraciones y son habituales los robos. Antes de viajar o durante su estancia consulte la web del ministerio de Asuntos Exteriores y si tiene algún percance póngase en contacto con el consulado más próximo, sino es español puede acudir a otro de la Unión Europea.

Para un seguimiento de los acontecimientos deportivos consulte la página oficial de Mundial Brasil 2014