La Comisión Europea deja el derecho humano al agua en manos de los Estados

La Comisión Europea (CE) ha dado el visto bueno a la primera Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), que aboga por la gestión pública de los servicios de agua y saneamiento en el continente, pero su decisión no ha convencido a todos por igual. La pelota ahora está en el tejado de los Estados miembros, que serán quienes legislen en temas de suministros de agua y saneamiento.

Página del documento que dice
Fragmento del documento entregado a la CE

«La calidad del agua, la infraestructura, el saneamiento y la transparencia resultarán beneficiados, en favor de los pueblos de Europa y de los países en desarrollo. Felicito a los organizadores por su éxito», ha afirmado el vicepresidente europeo Maroš Šefčovič. El vaso medio lleno.

Desde The European Water Movement (Movimiento Europeo por el Agua) no se muestran tan optimistas y consideran que la Comisión «ha fallado» a los 1,9 millones de ciudadanos que apoyaron con sus firmas la iniciativa. «La reacción de la CE está carente de propuestas legislativas reales, reduciéndose a una recopilación de las acciones ya en curso», explican en una nota. «No es lo que pedían los movimientos sociales. No hace ningún llamamiento al posicionamiento agua-mercancía y no pone límites a lo privado», apunta por su parte a euroXpress el gerente de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), Luis Babiano. El vaso medio vacío.

La respuesta de la CE deja a los Estados miembros la decisión sobre la manera de legislar en temas de suministros de agua y saneamiento, postura que no satisface a The European Water Movement: «Si bien reconoce la importancia del derecho humano al agua y al saneamiento y confirma el agua como un bien público, la CE no propone una legislación que garantice este derecho». La batalla se traslada de esta forma a cada uno de los países miembros, «para que esto no sea motivo de interpretación y sí de legislación», añade Babiano.

Las conclusiones del informe, repartidas en 17 páginas, apuntan que «la Comisión seguirá atenta a las preocupaciones del público acerca de la especificidad de los servicios de agua». Ahora los puntos calientes pasan, por ejemplo, por las consultas populares que se van a celebrar en Tesalónica (Grecia) o en Alcázar de San Juan (España). Y es que, como subraya The European Water Movement, la privatización del agua sigue siendo una amenaza muy concreta en la Unión Europea.

Los organizadores de la ICE solicitaban precisamente a la Comisión que garantizase que todos los ciudadanos de la UE tengan derecho al líquido vital y al saneamiento, que el abastecimiento y la gestión de recursos hídricos no se rijan por las normas del mercado interior y se excluyan del ámbito de la liberalización, y que la CE redoblara sus esfuerzos.

Desde Alcázar de San Juan, centro neurálgico estos días en el Estado español contra la privatización de los suministros urbanos de agua, matiza Babiano: «La postura de la Comisión también nos da esperanza porque hemos pasado el primer filtro», apunta en dirección a que la UE insta a los Estados miembros a garantizar un «mínimo vital» de agua potable que, para el gerente de AEOPAS, supone que el suministro no se pueda cortar por problemas económicos, «como está pasando en España».

El termómetro de las elecciones europeas

El 28 de junio de 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas, auspiciada por Bolivia, aprobó el derecho humano al agua y al saneamiento. La Resolución 64/292 afirma que ambos «son esenciales para la realización de todos los derechos humanos» y exhorta «a los Estados y a las organizaciones internacionales a intensificar los esfuerzos para proporcionar a toda la población un acceso económico al agua potable y al saneamiento».

«Vamos a recordar a los candidatos al Parlamento Europeo la importancia de reconocer el agua como derecho humano. Hay que evitar la liberalización y mercantilización del agua y de los servicios de saneamiento», finaliza la nota de The European Water Movement.

Babiano también considera que las elecciones europeas, previstas para mayo, «vienen muy bien» al movimiento ciudadano de defensa del agua pública, porque «hay que pedir a los partidos políticos que se posicionen». El gerente de AEOPAS valora positivamente que «los colectivos sociales están mejorando su lucha» y que la ciudadanía se está dando cuenta, en momentos de crisis, de la importancia de los servicios públicos en temas como el agua. «La lucha política se está ganando en la calle», finaliza.