Acuerdo entre la Unión Europea y la Unión Africana para proteger a los niños soldado

Proteger a los menores de los efectos de las guerras y del riesgo de ser raptados y utilizados como combatientes en los conflictos es el fondo del acuerdo que han firmado la UE y la UA con motivo del Día Internacional contra el uso de niños soldado, que se celebró este sábado.

En tiempos de conflicto, y hay países que llevan décadas sin salir de ellos, los niños y niñas sirven para todo, luchan en el frente, cocinan, acarrean agua, sirven de escudo humano a los adultos, de detectores vivientes de minas, mensajeros, espías y esclavos sexuales.

Un niño afgano con un lanza misiles en las manos
Foto:Steve Mc Curry

«Al crecer en un conflicto, los niños están expuestos a una violencia indescriptible, pueden resultar muertos, heridos o quedar marcados emocional y físicamente de por vida», dice el escrito que han firmado la Unión europea y la Unión africana con motivo del Día Internacional contra el uso de los niños soldado.

La UE reafirma su compromiso por abordar a corto, medio y largo plazo el impacto de los conflictos armados en los niños de manera «eficaz y global».

Según la organización Save The Children es prácticamente imposible saber el número de niños y niñas que forman parte de los ejércitos nacionales o que son robados por la guerrilla, se calcula que en la actualidad hay entre 300.000 y 500.000 niños soldado en el mundo.

Un grupo numerosos de organizaciones que luchan contra la violencia contra los niños: Alboan, Amnistía Internacional, Entreculturas, Save The Children o el Servicio Jesuita a Refugiados entre otras, han reclamado a los Estados que ratifiquen el Protocolo Facultativo de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, que fija la edad mínima para participar en combates en 18 años en lugar de los 15 que era la edad mínima anterior y que todavía se aplica en países europeos como Reino Unido que tiene la edad mínima para entrar en el ejército fijada en 16 años.

En la actualidad 134 países han ratificado ese protocolo, entre ellos España que lo hizo en 2002, 23 lo han firmado pero no lo han ratificado y 35 (Guinea Ecuatorial, Etiopía, Birmania, Arabia Saudí o Zimbabue) ni lo han ratificado ni siquiera firmado.

Se recluta a niños y niñas como soldados o como esclavos en todos los continentes de forma voluntaria o a la fuerza y se les utiliza para luchar en primera línea de combate, cocinar, limpiar los campamentos, espiar, saquear, como esclavos sexuales llevar a cabo misiones suicidas o para detectar minas. También sirven de escudos humanos si el contrario no dispara eso que se encuentran y si lo hace se utiliza como propaganda contra la crueldad del ejército enemigo.

Las niñas tienen el terrible añadido de estar expuestas a contraer sida y otras enfermedades de transmisión sexual, algunas se ven obligadas a tomar anticonceptivos desde los 12 años o se quedan embarazadas. Cuando consiguen quedar en libertad la vuelta a sus casas es penosa, la comunidad las rechaza y mucho más si están embarazadas o llevan consigo un bebé del enemigo.

Colombia ocupa, según Save The Children, el cuarto lugar del mundo con más niños soldado detrás de Birmania, Liberia y República Democrática del Congo. Hay 14.000 niños soldado y cerca de dos millones de menores desplazados a causa del conflicto interno. Los niños son reclutados tanto por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como por el Ejército de Liberación Nacional (FLN) que realiza campañas en colegios para que se alisten.