Emilio Godoy
Mesa de una reunión

20) países ricos y emergentes llega en México a su séptima cumbre marcado a presión por organizaciones no gubernamentales que le reclaman que encuentre una salida rápida, sostenible y con el menor coste social posible a la severa crisis económico-financiera, ambiental y alimentaria.

Una mujer desgrana una mazorca

MÉXICO, (IPS) - La crisis alimentaria, agravada por el uso del maíz y otros granos en la producción de etanol, es uno de los asuntos centrales que abordarán este jueves 17 y el viernes 18 en la capital mexicana los viceministros de Agricultura del Grupo del G-20. Por parte europea participan la UE, Alemania y Francia. El problema de los biocombustibles se tratará también en la conferencia Río+20 de la ONU.

Foto familia G20

El Grupo de los 20 países industrializados y emergentes (G-20) abandonó México, donde se ha reunido este fin de semana, sin definir mecanismos para afrontar la amenaza de otra recesión mundial o la crisis de la deuda europea, y ha seguido sin abordar temas urgentes como el cambio climático o la emergencia alimentaria.

camiones en un lugar de extracción de gas de esquisto

El mundo busca desesperadamente nuevas formas de energía y cree haberlas encontrado en el gas de esquisto, gas natural almacenado en rocas de pizarra a cientos de metros en el subsuelo. En la UE entusiasma la idea porque sería la forma de independizarse energéticamente. Todos miran bajo los pies en Gales, el noroeste de Inglaterra, el sur de Francia, España o Polonia, donde pueden estar las mayores reservas de Europa. Quieren seguir el ejemplo de Estados Unidos que en 2010 se convirtió en el mayor productor de gas por primera vez en una década. México va por ese camino, aunque quizá el gas de esquisto no sea ni tan seguro ni tan sostenible.