El abogado de Sakineh Ashtiani, en el Parlamento Europeo

«Las mujeres iraníes son esclavas» ha dicho Mohamad Mostafaei, primer abogado de la iraní Sakineh Ashtiani, ante el Parlamento Europeo, donde ha denunciado las continuas violaciones de los Derechos Humanos que se llevan a cabo en Irán y la situación de la oposición, que es reprimida y perseguida.

El abogado, que salió de Irán el pasado julio y vive refugiado en Noruega, pide sanciones políticas contra Irán y reclama de la Unión Europea que, además de asilo a los refugiados, ofrezca ayuda a los que se ven obligados a huir del país.

Mohamad Mostafaei en el Parlamento Europeo
Mohamad Mostafaei en el PE/Foto:PE

Mohamad Mostafaei ha comparecido ante la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo ,donde ha dicho que la lapidación, ejecuciones masivas o amputaciones, de las que no se libran ni siquiera los menores, son normales en Irán. Defensores de los Derechos Humanos, políticos de la oposición, profesores, abogados y todos los que se oponen a la política del Gobierno corren el peligro de ser detenidos de forma arbitraria.

«Creo que las sanciones económicas contra Irán no son positivas, tendrían que ser sanciones políticas», ha dicho y ha insistido en que posibles intereses económicos o comerciales «compartidos» no sirvan para«descuidar la defensa de los Derechos Humanos». Para él esta cuestión es más urgente que el programa nuclear iraní. Occidente debería ayudar a poner fin a la censura y apoyar a los iraníes para que tengan acceso a Internet, ha señalado que escribir en un blog está considerado como delito desde 2009 y se castiga con la pena de muerte.

«Irán tiene una riqueza nacional que le permite reclutar a guardias, policías y movilizar fuerzas», los recursos se utilizan«para promover acciones policiales y controlar la situación».

Mostafaei, refugiado en Noruega, salió el pasado julio de Irán donde era perseguido por ser el defensor de Sakineh Ashtiani, la mujer condenada a morir lapidada acusada de adulterio. En la actualidad, la acusación ha sido cambiada por la de envenenamiento y la condena es de morir en la horca. Hace unos días, el hijo de Sakineh, su actual abogado y dos periodistas alemanes fueron detenidos y se encuentran en paradero desconocido.