Europa no quiere perder la carrera de los coches eléctricos

Los vehículos eléctricos, incluidos los híbridos, están listos para que se comercialicen a gran escala en varios Estados de la Unión Europea, aunque todavía no hay un marco legal establecido. En particular Dinamarca, Alemania, España, Francia y Portugal promueven el uso de estos coches.

La Comisión europea ha presentado una estrategia para fomentar el desarrollo y uso a gran escala de vehículos limpios y eficientes desde el punto de vista energético que estimule a la industria automovilística europea y no se deje ganar terreno en este sentido por la industria japonesa, china, coreana e incluso por la india.

El comisario, en la pantalla, a su espalda, un coche y dos molinos eólicos
Antonio Tajani/Foto:CE

La Presidencia española de turno de la Unión Europea defiende la viabilidad del coche eléctrico asegurando que «es la mejor respuesta a los retos energéticos, ambientales e industriales a los que se enfrenta Europa».

Según explicó en el Parlamento Europeo, hace unos días, la secretaria general de Industria, Teresa Santero, la diferencia con otras opciones es que «la tecnología está disponible, requiere mejoras pero es factible y viable.»

En cuanto a su eficiencia, el coche eléctrico puede llegar al 60% cuando se alimenta de energías renovables y al 30% si es un ciclo combinado, por encima del 20% de los motores tradicionales. Además tiene a su favor que es la única tecnología disponible que no genera ningún tipo de emisiones, un factor muy importante a la hora de reducir la contaminación en las ciudades donde se concentra más del 70% de la población europea.

Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión europea y responsable de Industria y Emprendimiento, ha dicho que «la nueva estrategia europea establecerá un marco de apoyo basado en un doble planteamiento: mejorar la eficiencia de los motores convencionales y hacer realidad la movilidad con emisiones de carbono extremadamente bajas.» La UE persigue que con la aplicación de esta estrategia a todos los tipos de vehículos se garantice la competitividad de la industria automovilística europea y el cumplimiento de los objetivos a largo plazo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero y la dependencia europea del petróleo.

La estrategia persigue:

  • Garantizar que los vehículos eléctrico sean tan seguros como los convencionales.
  • Promover normas comunes que permitan cargar los vehículos eléctricos en cualquier lugar de la UE.
  • Impulsar la instalación de puntos de carga abiertos al público
  • Promover el desarrollo de redes eléctricas inteligentes
  • Actualizar las normas y promover la investigación sobre el reciclaje de las baterías
  • En España, dijo Santero en su intervención ante el Parlamento Europeo, «esperamos financiar la compra de 20.000 vehículos en 2011 y de 50.000 al año siguiente». Afirmó que hay previstos fondos para ayudar al desarrollo de tecnologías y programas para incentivar a los industriales.

    Se prevé que de aquí a 2020 el coche convencional continúe primando aunque a su lado habrá una rápida y potente expansión de los eléctricos. El parque automovilístico mundial pasará en la próxima década, de 800 millones a 1.600, y a 2.500 en 2050. Mientras que los recursos energéticos irán escaseando y encareciéndose.