Fin del bloqueo en los aeropuertos españoles

Los controladores aéreos españoles han vuelto al trabajo, tras decretar el gobierno el estado de alarma, y la normalidad se recupera lentamente en los aeropuertos de todo el país. Varias compañías aéreas no comenzarán a operar hasta este domingo.

El gobierno ha garantizado que no volverá a repetirse una situación así, que ha calificado de huelga salvaje y que ha supuesto graves molestias para pasajeros, importantes pérdidas económicas y un gran daño a la imagen de España.

Avión despega en Barajas
Reabierto el espacio aéreo español

Tras 24 horas de parón, este domingo ya se vuela a y desde España. Poco a poco se recupera la normalidad en los aeropuertos, donde cientos de miles de personas han estado atrapadas desde la tarde del viernes. Después de la entrada en vigor del estado de alarma, los controladores aéreos han vuelto a sus puestos de trabajo.

El vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que h«a sido un suceso de una enorme gravedad y ha tenido consecuencias muy dañinas, empezando por las personas que no han podido volar y para los intereses de las compañías, para los hoteleros y para la imagen de nuestro país». Y ha justificado la actuación del ejecutivo: «lo que tiene hacer un gobierno, que es hacer que la ley se cumpla e impedir que los intereses generales se vean menoscabados por el chantaje de algunos ciudadanos». Asimismo, Rubalcaba ha asegurado que no se volverá a repetir una situación así, porque se ha demostrado que el gobierno tiene mecanismos legales para impedirlo. Los controladores que hayan faltado a su puesto de trabajo sin justificación serán expedientados.

Se calcula que el tráfico aéreo no se normalizará hasta dentro de 48 horas por los ajustes técnicos que hay que hacer en los planes de vuelo y la coordinación con el resto de países europeos. Varias compañías aéreas anularon ayer todos sus vuelos que reorganizarán durante este domingo.

El portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos, César Cabo, ha afirmado que ha sido muy difícil convencer a los trabajadores para que volvieran a sus puestos porque son un plantilla «muy castigada» que ha recibido una nueva «provocación» con el decreto aprobado por el gobierno el viernes sobre el cómputo de sus horas extraordinarias.