Los eurodiputados vuelven al trabajo

El curso político empieza movido en el Parlamento Europeo. Terminada su organización interna tras las elecciones de junio, la nueva legislatura comienza ahora de hecho. Nuevo presidente, nuevas caras entre los diputados y los altos cargos de la Cámara y cinco años por delante para demostrar que desde allí se construye Europa.

Su primera «patata caliente» es puramente política. La ratificación o no del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Foto:PE

Desde el 1 de septiembre las nuevas comisiones parlamentarias empiezan a trabajar con el balance de lo realizado y la preparación de nuevos dossieres. Tienen que aprobar el nombramiento de tres comisarios europeos que dejan el cargo, los de Presupuestos, Política Regional y Desarrollo, y ser sustituidos por otros que ocuparán sus puestos por poco tiempo.

La Comisión europea debe renovarse en su conjunto antes de fin de año y el Parlamento tiene un papel decisivo previo: la ratificación o no del actual presidente José Manuel Durao Barroso. Esta semana Barroso explica el programa de su segundo mandato a los grupos parlamentarios y el día 10, la conferencia de presidentes del Parlamento decide si «el caso Barroso» va al pleno de Estrasburgo de los días 14 al 17 de septiembre.

El presidente del Europarlamento, Jerzy Buzek, ya ha dicho que está por la labor y cree que el 16 de septiembre podría votarse si Barroso continúa o no. Pero no todos están de acuerdo. Hay eurodiputados que consideran más lógico y prudente esperar a saber qué pasa en Irlanda el 2 de octubre, cuando se celebre el referéndum sobre el Tratado de Lisboa, por el que se modificaría la composición de las instituciones de la Unión.

El Parlamento Europeo vuelve al trabajo con muchas caras nuevas entre sus protagonistas. Además del presidente, han cambiado algunos de los líderes de los grupos parlamentarios y la mayoría de los presidentes de las Comisiones que, aunque tienen un papel mediático más secundario, son quienes mueven realmente las iniciativas políticas de la Cámara. De hecho, su nombramiento ha sido objeto de una complicada negociación entre las familias políticas con representación parlamentaria.

En esta legislatura, la representación española entre los altos cargos del Parlamento es menos numerosa. No hay españoles entre los presidentes de los grupos parlamentarios y son dos quienes han conseguido ocupar la presidencia en alguna comisión: Juan Fernando López Aguilar (PSOE), en la de Libertades Civiles, y Carmen Fraga (PP), en la de Pesca.