La UE descarta un rescate de Irlanda y Portugal

Los ministros de Finanzas de la eurozona, la Comisión y el Banco Central Europeo respaldan las medidas adoptadas por Irlanda y Portugal para reducir su déficit público y no creen que sea necesario acudir al Fondo de rescate previsto por la UE para países en crisis y ya dispuesto para Grecia.

El déficit irlandés llegará hasta el 32% del PIB en 2010, en parte por los 50.000 millones de euros que ha invertido en salvar a su sector bancario. Portugal se ha visto obligado a endurecer su plan de ajuste con más impuestos, menos salarios, congelación de pensiones y recorte de gasto público. De España no se ha hablado.

La Unión Europea apoya a Irlanda y Portugal cuando la crisis se acentúa en ambos países y lanza un mensaje de tranquilidad a los mercados: no será necesario un rescate por parte de los países del euro.

El gobierno irlandés ha anunciado que destinará 50.000 millones de euros para salvar su sector bancario. Más de la mitad se lo lleva el rescate de Anglo Irish Bank. Unas cifras «horrendas», según el ministro irlandés de Economía, Brian Lebihan. La consecuencia es que su déficit público llegará al 32% en 2010.

Aún así, los ministros de Finanzas de la eurozona, la Comisión europea y el Banco Central Europeo confían en las autoridades irlandesas. Un comunicado emitido este jueves dice: «La tendencia del ajuste fiscal en Irlanda ha sido hasta ahora fuerte y las medidas de consolidación han sido efectivas. Por eso, confiamos en el compromiso de Irlanda de diseñar un programa de ajuste plurianual adaptado, que devuelva el déficit por debajo del 3% del PIB en 2014 y sus finanzas públicas a una senda sostenible.»

Irlanda ha decidido hacer públicas las cifras para devolver tranquilidad a los mercados internacionales decididos ahora a atacar. Según el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, «es una importante y útil aclaración de la situación que servirá para restaurar la confianza... Los costes son muy grandes, pero manejables.»

En otras palabras, Irlanda no necesita financiación adicional del Fondo de rescate europeo, pero sí más reformas estructurales y un plan detallado sector por sector con nuevas medidas de consolidación fiscal.

La misma receta da la UE a Portugal, que acaba de anunciar un endurecimiento de su plan de ajuste con subida de impuestos, recortes salariales para los empleados públicos, congelación de pensiones y reducción del gasto público. Todo para dejar su déficit público en el 7,3% este año. «Claramente, estas decisiones van en la buena dirección», ha señalado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

En la reunión no se hablado de España, un día después de la huelga general y el mismo día en que la agencia Moody's ha rebajado la calificación de la deuda española. euroXpress