Europa se resiste a abandonar por completo el carbón, a pesar de sus regulaciones medioambientales, según alerta la AIE, que advierte de que países con un fuerte desarrollo económico -principalmente India y sobre todo China, son los protagonistas de este aumento. El informe sentencia que «el carbón es China y China es el carbón» y es que el gigante asiático utilizó en 2011 el 46,2 por ciento del consumo mundial y absorberá la mitad del mercado.

La presidenta de la Agencia Internacional de la Energía, María van der Hoeven, asegura que «si no se produce ningún cambio en las políticas actuales, el carbón pasará al petróleo dentro de una década». La demanda de este mineral crece en todas las regiones del mundo, excepto en Estados Unidos, donde la explotación masiva del gas pizarra se ha traducido en un fuerte abaratamiento del precio del gas, que ha hecho que el carbón sea menos competitivo.

En España las energías renovables cubrieron el 32 por ciento de la demanda energética durante 2012, un punto menos que el año anterior, según datos de REE (Red Eléctrica). Esta empresa pone de manifiesto que la energía nuclear fue, una vez más, la principal fuente de energía eléctrica (que supone el 22 por ciento, un punto más que el año pasado). Las centrales hidráulicas han reducido su participación en el mercado energético pasando del 11,5 por ciento al 7%.

Según los datos provisionales del Avance del informe del sistema eléctrico español del 2012,la demanda bruta de energía eléctrica en España durante 2012 fue de 252.191 GWh,un 1,2 por ciento menos que en 2011. Un descenso atribuible a la crisis económica (menos empresas industriales) y a las temperaturas.

La península Ibérica con un gran déficit eléctrico está reforzando la conexión eléctrica con Francia. A finales de 2013 está previsto finalizar las obras de perforación del túnel de Canigó-Les Alberes que permitirá construir la primera línea eléctrica entre los dos países en los últimos 30 años. El proyecto, que tiene un presupuesto inicial de 700 millones de euros ha sido declarado de interés europeo con una aportación de 225 millones incluidos en el programa EEPR (European Energy Programme for Recovery).

Precisamente el gobierno español ha anunciado que la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) subirá el 1 de enero en torno al 3 %, después de que el coste de la energía para el suministro a tarifa se haya incrementado el 6,9 %. A lo largo de 2012, la TUR subió en abril (4 %) y julio (7 %), mientras que en octubre bajó el 2,4 %, una rebaja que quedó anulada por el incremento del IVA en septiembre (del 18 al 21 %).

Además, a estos conceptos hay que sumar las refacturaciones derivadas de la sentencia del Tribunal Supremo que obligó a revisar al alza y con carácter retroactivo los consumos desde octubre de 2011. A lo largo del ejercicio, el Ejecutivo ha impulsado tres cambios regulatorios para poner fin al déficit de tarifa, un agujero de 24.000 millones de euros que se genera porque los ingresos que se obtienen vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos.

La última de estas iniciativas, consistente en la creación de siete impuestos energéticos, recibió el visto bueno del Congreso con los únicos votos del PP y el rechazo de las eléctricas, tanto tradicionales como renovables, así como de gran parte de la industria, que augura que las compañías trasladarán a sus precios los nuevos gravámenes lo que les restará competitividad.