Fabiana Frayssinet
Unos indígenas muestran una pancarta

En las manifestaciones que expresan el desagrado general con el resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, participan una multitud hetereogénea con un abanico de reivindicaciones, formas de expresarse y culturas.

Reunión de Organizaciones no Gubernamentales

Durante muchos años los países más desarrollados, han establecido una cooperación hacia los más pobres que, muchas veces, no era exactamente una ayuda desinteresada y solidaria. Ahora, algunos de esos países han salido de la pobreza, sus economía emergen y son ellos los que ayudan a otros más pobres. En la cumbre de los Pueblos paralela a Río+20 las organizaciones se plantean como romper ese círculo vicioso.

Mujeres sudanesas recogen la ayuda

Si se mantienen las estructuras actuales de producción y consumo abusivo de los recursos naturales en el mundo, los gobiernos tendrán que administrar niveles sin precedentes de daños y degradación ambiental», advierte el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.

un tenedor con ensalada

La obesidad y la desnutrición que afectan a 2.000 millones de personas en todo el mundo superan la competencia de los profesionales de salud y exigen una acción integrada de disciplinas y sectores gubernamentales, alertan los asistentes al Congreso Internacional de Nutrición 2012 que tiene lugar en Río de Janeiro.

Vista general de la ciudad brasileña de Porto Alegre

Exministros, legisladores y expertos de medio ambiente de Brasil instan a su gobierno a que asuma un papel más protagonista para evitar que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, que se va a realizar en junio en ese país, marque un retroceso respecto de la cumbre anterior.

Graciano da Silva

El hombre que jugó un papel clave en el diseño de las políticas alimentarias de Brasil, que tanto éxito han tenido, cree que es posible erradicar el hambre en el mundo y se propone intentarlo con una «idea simple». Se trata de elevar el compromiso político, movilizar recursos incluso modestos y adoptar objetivos absolutos, es la propuesta del brasileño José Graziano da Silva, exministro de Seguridad Alimentaria de su país, que asumirá en enero la dirección general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).