Bruselas asegura que los bancos europeos no necesitan capital público

Los bancos europeos no requieren nuevas inyecciones de capital público, su situación es mucho mejor que la de hace un año y hay que dejar tiempo para que aquellos con más dificultades encuentren soluciones en el mercado. Esta es la visión optimista de la Comisión Europea, que contrasta con la advertencia lanzada por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional. Christine Lagarde dijo que la recapitalización de la banca europea es urgente.

Bruselas cree que la banca europea no necesita capital público
Bruselas cree que la banca europea no necesita capital público /Imagen:businessweek

El portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del ejecutivo europeo, Amadeu Altafaj, ha salido hoy al paso de esa advertencia, negando la mayor. En su opinión, es prematuro hablar de recapitalización porque el sector tiene un plazo de entre seis y nueve meses, desde el pasado julio, para sanear sus balances con fondos obtenidos en el mercado. «Siempre es preferible que el sector privado encuentre soluciones por sí mismo».

Altafaj ha recordado que los últimos test de solvencia de la banca europea fueron los más rigurosos y que se hicieron a más de 90 entidades, que representan el 60% de los activos totales. «Todos los bancos están ahora en proceso de consolidación, especialmente aquellos identificados por las pruebas de resistencia. Están procediendo según lo previsto».

Bruselas viene así a desmentir a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la francesa y exministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, quien este fin de semana advertía del riesgo de que la economía vuelva a entrar en recesión y pedía una acción urgente coordinada políticamente, que incluya la recapitalización obligatoria de los bancos europeos. Lagarde fue tajante:«La apuesta es clara, nos arriesgamos a ver que la frágil recuperación se descarrile. Por lo tanto, debemos actuar ahora».

Bruselas minimiza el riesgo y recuerda que, en cualquier caso, ya previó planes de contingencia en los Estados miembros para hacer frente a situaciones precarias de determinadas entidades que no lograran capital, «siempre siguiendo las reglas de la política de competencia europea para que no haya distorsiones». En el caso de España en particular es , ha dicho el portavoz comunitario.