Las reacciones a la última cumbre de jefes de Estado y de gobierno en el que abordaron la tragedia en el Mediterráneo se han hecho oír hoy en Estrasburgo. Los eurodiputados reunidos en sesión plenaria han votado una resolución para instar a la Comisión Europea a poner todos los medios disponibles para evitar más muertes. En un debate históricamente duro contra los países, el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, admitió que la respuesta de los líderes europeos no fue «suficiente» y pidió la implantación obligatoria de cuotas de refugiados.

J. Marcos y Mª Ángeles Fernández / Berlín

El auge que experimentan las formaciones encuadradas en la extrema derecha y en el euroescepticismo ha condicionado la actitud de los Veintiocho ante los centenares de muertos que provocó el pasado fin de semana el naufragio de un barco en las costas italianas. Reunida con urgencia, la Unión Europea ha mandado un mensaje claro: devolverá a la mayoría de los inmigrantes en situación irregular que cruzan el Mediterráneo.

La Unión Europea se ha reunido de urgencia para intentar acabar con la muerte en el Mediterráneo. La principal novedad reside en la propuesta de la Comisión Europea de una operación militar destinada a desmantelar las embarcaciones utilizadas por las mafias. «La mejor manera de evitar que las personas mueran ahogadas es asegurar que no suben a estos barcos», ha explicado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

La probable muerte de al menos 700 personas en el Mediterráneo, ha cambiado la agenda de la reunión de ministros de Exteriores de la UE. La sesión ha empezado con un minuto de silencio, abordando la situación en Libia. Por su parte el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha convocado una Cumbre para el próximo jueves.

Uno de los peores desastres en el Mediterráneo podría haber ocurrido la pasada noche al volcar la embarcación en la que intentaban llegar a Italia más de 700 personas. Si se confirma el alto número de muertes sería la mayor tragedia en décadas en un mar que se ha convertido en un gran cementerio.

«El número insoportable de vidas perdidas en el mar no hará más que crecer si la UE no actúa ahora para garantizar las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo», advierte HRW que reaccionaba a la denuncia de que cerca de 400 inmigrantes, podrían haber muerto en el mar Mediterráneo entre el sábado 11 y el lunes 13 en el intento de llegar a Italia.

La última pérdida de vidas en el mar Mediterráneo pone de manifiesto la absoluta necesidad de que los Estados miembros de la Unión Europea, adopten un nuevo enfoque de la migración y coloque los derechos de estas personas por encima de otros intereses, dice un comunicado del Comité de la ONU sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes (CMW).