Centrales nucleares europeas, la edad cuenta como en casi todo

Los líderes europeos han apoyado que se realicen «estrés test» a todas las centrales nucleares en territorio comunitario. Asegurarse de que no va a suceder un nuevo accidente nuclear es fundamental, como también lo es que lo hagan otros países vecinos y no tan vecinos. La radiactividad traspasa fronteras, la de Chernobyl llegó desde Ucrania hasta Holanda y Suiza.

Los criterios de las pruebas a las centrales no se han definido todavía, será el grupo europeo de reguladores de seguridad nuclear el que se encargue de ello.

bidón de residuos
Foto/CC

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, a la salida del Consejo de primavera se ha comprometido a cerrar los reactores de su país que no pasen las pruebas con éxito, «Los resultados de estas pruebas se publicarán y, si son concluyentes, asumiremos inmediatamente las consecuencias. Y solo hay una consecuencia, cerrar inmediatamente las centrales» dijo. La semana anterior, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, lo había dicho también y después de la reunión de Bruselas ha insistido en que las centrales nucleares europeas que no superen las pruebas «no deben tener actividad». Ha subrayado que las pruebas de resistencia serán «exigentes» y estarán sometidas a la «máxima información pública y al principio esencial de transparencia». Ha insistido en que las exigencias de seguridad deben ser mayores para las centrales que llevan más tiempo construidas «la edad cuenta en casi todo. Es bastante elemental» ha dicho.

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel, ha matizado que hay que conocer los resultados, prefiere esperar al informe para discutir entonces las medidas a tomar.

Por su parte el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, ha insistido en que las pruebas las deben realizar expertos independientes para evitar que intervenga «gente de los lobbies».

Las primeras reuniones para establecer criterios comenzarán la próxima semana a nivel de expertos representantes de las autoridades nacionales en la materia. También se estudiará en paralelo la metodología y el órden en el que deben pasar los exámenes. Se espera que la Comisión Europea presente en abril una primera propuesta concreta.

La UE pedirá a los países vecinos y a escala mundial que lleven a cabo también pruebas de resistencia, la radiación nuclear no se detiene en las fronteras. Tanto los exámenes a las centrales existentes como la seguridad de las que se construyan deben ser supervisados por las organizaciones internacionales correspondientes.

Los Estados miembros deben garantizar la plena aplicación de la Directiva sobre instalaciones nucleares. Así mismo se deberá adoptar lo antes posible la Directiva relativa a la gestión del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos.

Según asegura un informe, que todavía no se ha hecho público pero que fue enviado a los miembros de la Agencia Internacional de la Energía Atómica días antes de la tragedia de Fukushima, el sector nuclear mantuvo un alto nivel de seguridad en 2010.

Sin embargo advierte de que en algunos casos, los planes de desarrollo de programas de energía avanzan más rápidamente que las infraestructuras y las capacidades regulatorias y de seguridad necesarias.

El informe señala que de los 441 reactores en activo que hay en el mundo, muchos se construyeron en las décadas de los 70 y los 80, con una media de vida de 35 años. «El punto más alto para su desmantelamiento ocurrirá entre 2020 y 2030 lo que representará un gran desafío directivo, tecnológico, medioambiental y para la seguridad de aquellos países inmersos en el desmantelamiento nuclear» apunta el informe que no es definitivo. Invita a los asociados a hacer aportaciones antes de su publicación a mediados de abril.