Duros reproches de los eurodiputados socialistas a Barroso

«Me hubiera gustado escuchar por qué el partido al que usted pertenece, el que le hizo primer ministro en Portugal, ha hecho caer al Gobierno que quería imponer las medidas que usted y su comisario, exigían a ese Gobierno». Martin Shulz, líder del grupo socialista en el Parlamento europeo ha dirigido estas palabras al presidente de la Comisión europea, José Manuel Durao Barroso, en la comparecencia de este último en la eurocámara para dar cuenta del Cosejo Europeo del 24 y 25 de marzo.

José Manuel Durao Barroso hablando en el Parlamento europeo
José Manuel Durao Barroso /Foto:CE

Reproches de falta de solidaridad de la Comisión europea hacia los países con dificultades económicas se han cruzado en el Parlamento Europeo. Los socialistas han acusado a Durao Barroso de permitir que su partido, el conservador PSD, forzara hasta la dimisión al primer ministro portugués, José Sócrates, votando en contra de un plan de ajuste que la propia Comisión exigía para combatir la crisis.

El presidente del Ejecutivo comunitario ha contestado diciendo que como «presidente de la Comisión, no puedo intervenir en la política interior portuguesa» y ha agregado que la institución que preside«está al lado de Portugal para que se pueda encontrar la mejor solución en el marco del respeto de los compromisos asumidos» en referencia a los recortes de déficit que ese país se ha comprometido a cumplir para calmar la sed de los mercados.

Sin embargo, se ha puesto al lado de Irlanda cuando ha dicho que sería «justo» recortar el tipo de interés (5,8%) que paga por el rescate de 85.000 millones de euros que la UE le brindó, no sólo «para no imponer costes extremadamente difíciles a nuestros conciudadanos irlandeses», sino también para «garantizar la sostenibilidad de la deuda».

Por su parte, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha defendido el papel de la UE frente a la crisis y se ha referido a los «graves errores del pasado» que la han hecho posible, en particular el debilitamiento del pacto de Estabilidad con la reforma de 2005 por presiones de Francia y Alemania.

En estos momentos las tasas de Portugal a diez años registran un nivel que no se había visto desde su entrada en la zona euro.