Evacuados los inmigrantes de Rosarno

Cientos de inmigrantes africanos han sido evacuados de la localidad italiana de Rosarno después de tres días de violencia racista.

Al menos 53 personas, entre ellas 18 policías han resultado heridas en los enfrentamientos entre los residentes locales y los inmigrantes que cada año acuden a la recogida de la mandarina.

Más de 1.000 inmigrantes han abandonado la ciudad, incluso los trabajadores que tenían permiso se han marchado.

cientos de inmigrantes subsaharianos ante policias
Foto/Corriere de la Sera

Tres días de violencia racista en la localidad italiana de Rosarno ha terminado con la evacuación de la ciudad de los inmigrantes, procedentes de África subsahariana en su mayoría, incluso los que tenían permiso de residencia se han marchado.

Los lugares en los que se refugiaban han sido demolidos, un edificio en el que vivían en condiciones infrahumanas, una antigua fábrica en la localidad de Bosco y varios barracones.

Para el ministro del Interior, Roberto Maroni, la operación policial «ha resuelto brillantemente el problema de orden público», atribuyó los disturbios a «años de tolerancia mal entendida»· Mientras la oposición ha definido la evacuación como «limpieza étnica». Incluso el Papa Benedicto XVI ha hecho en el Ángelus semanal un llamamiento a la tolerancia y ha recordado que un inmigrante es «un ser humano, diferente en origen, cultura y tradición, pero una persona con derechos y obligaciones que deben ser respetados».

Los disturbios comenzaron con un ataque con pistolas de aire comprimido a un grupo de inmigrantes, el resultado fue de dos heridos leves. Después comenzaron los altercados con decenas de escaparates rotos, coches dañados, contenedores volcados y accesos a la ciudad cortados por los inmigrantes.

En esta zona del sur de Italia trabajan unos 1.500 inmigrantes ilegales con horarios de esclavitud y salarios de miseria. Según algunas organizaciones humanitarias detrás de esta explotación está la mafia, que en esta zona se llama Ndrangueta. La policía ha descartado que los autores de los disparos que desencadenaron los hechos siguieran órdenes de la mafia. europress