La UE pide a Túnez la repatriación de sus inmigrantes en Europa

Bruselas busca desesperadamente salidas al problema provocado por la llegada masiva de inmigrantes tunecinos a Europa tras la caída del régimen de Ben Alí. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha viajado a Túnez para pedir a las nuevas autoridades del país que readmitan a sus inmigrantes que se encuentran en situación irregular en Europa y que aumenten el control sobre los que salen del país. El asunto ha enfrentado al gobierno italiano con el resto de socios comunitarios y especialmente con Francia, al negarse a acoger a tunecinos que intentan entrar en el país desde Italia.

◊La UE rechaza repartir a los tunecinos llegados a Lampedusa

Barroso y el presidente interino de Túnez, Foued Mebazaa
Barroso y el presidente interino de Túnez, Foued Mebazaa / Foto:UE

El jefe del ejecutivo europeo, José Manuel Durao Barroso, ha pedido a Túnez una acción clara y fuerte para contener el flujo de inmigrantes que huyen a Europa desde la caída de Ben Alí en enero pasado. Se calcula que desde entonces 22.000 tunecinos y refugiados libios han llegado a la isla italiana de Lampedusa.

En pleno caos organizativo y humanitario, que ha demostrado el fracaso de las políticas de inmigración en la UE, Barroso ha viajado a Túnez y se ha entrevistado con el presidente interino del país, Foued Mebazaa, y con el primer ministro, Beji Caid Sebsi. «Estamos esperando acciones contundentes y claras desde Túnez para que acepten la readmisión de sus emigrantes que se encuentran en una situación irregular en Europa, así como para luchar contra la inmigración ilegal».

La llegada masiva de sin papeles tunecinos a la pequeña isla italiana ha provocado un colapso para Italia de difícil salida. El gobierno de Berlusconi ha criticado duramente la falta de solidaridad de sus socios europeos que no han querido recibir a inmigrantes tunecinos y especialmente a Francia, que los ha rechazado en sus fronteras, con una dudosa interpretación del tratado de Schengen. La Comisión ha pedido a los 27 que cooperen para solucionar el problema, pero los ministros de Interior no aceptaron un reparto de inmigrantes en sus países.

Barroso ha dicho en Túnez que la migración debe ser vista como un reto común, de responsabilidad compartida. A cambio de un compromiso tunecino crucial para nuestra cooperación, el presidente de la Comisión Europea ha afirmado que se está estudiando apoyar al gobierno tunecino con 140 millones de euros más, como un fondo extraordinario que elevaría la ayuda de la UE a Túnez a 257 millones.

«Túnez es el primer país en realizar este proceso de transición y me gustaría que fuera el primer ejemplo de una nueva generación de nuestra asociación», ha dicho Barroso, para quien «la inmigración no es la solución a los retos económicos de este país, la solución a largo plazo es el desarrollo económico y social».