Nubes en el Consejo Europeo de primavera

La que se prometía como la cumbre europea que sentaría las bases para que Europa salga definitivamente de la crisis financiera parece descafeinarse. Uno de sus puntos principales qué debía aprobar el Consejo este jueves y viernes, la reforma del actual fondo de rescate, se atasca y parece que no habrá acuerdo hasta junio. El efecto es el contrario al perseguido y no se podrá lanzar el mensaje de unidad y acción hacia los mercados, justo cuando Portugal está, más que nunca, en la cuerda floja.

Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo
Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo / Foto:UE

Los líderes de la Unión Europea comienzan hoy en Bruselas la cumbre que debe reforzar el gobierno económico europeo y garantizar la estabilidad de la zona euro. Entre las medidas a adoptar figuraba ampliar la dotación del actual fondo de rescate para países con problemas de deuda, ante la posibilidad de que más países, léase Portugal y sospéchese de España, se vean obligados a pedir ayuda a sus socios. No hay acuerdo.

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, ahora en vigor, tiene una capacidad efectiva de préstamo de 250.000 millones de euros, ya que el resto es capital de reserva para conservar la máxima calificación crediticia. Desde hace meses, la UE negocia la ampliación de ese fondo hasta los 440.000 millones, cantidad que garantizaría la ayuda financiera a otros Estados y enviaría un mensaje de solidaridad y fortaleza de la zona euro a los mercados.

Sin embargo, el borrador preparado para la cumbre viene a decir que las decisiones sobre el Fondo se tomarán en junio, cuando se formalice la estructura del Mecanismo de Estabilidad Europeo, el fondo permanente que sustituirá al actual en 2013. La cuestión es quién y cómo pone el dinero para ampliar el actual fondo y sobre eso no hay consenso.

La noticia ha repercutido inmediatamente en el valor del euro y la rentabilidad de los bonos de los países más débiles de la zona euro, justo cuando Portugal atraviesa su peor crisis política y todo apunta a la necesidad de recurrir a la ayuda financiera europea.

Otro de los asuntos previstos por el Consejo era la rebaja del tipo de interés que Irlanda paga por su rescate, ahora del 5,8%, objetivo del nuevo primer ministro irlandés, Enda Kenny, quien no pasa por cumplir la contrapartida que le exige la UE de subir su impuesto de sociedades, muy por debajo de la media europea.

El Consejo sí tiene previsto aprobar el Pacto por el Euro por el que se coordinan políticas económicas para ganar competitividad y la reforma necesaria del Tratado de Lisboa para hacer legal el Mecanismo Europeo de Estabilidad.

En la carta de invitación a los 27 para la cumbre, el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, decía:«El objetivo es que el Consejo Europeo adopte el bloque general de medidas que deberían permitirnos pasar la página de la crisis financiera y proseguir nuestra ruta hacia el crecimiento y el empleo. Se ha dedicado mucho trabajo a este bloque en las últimas semanas en los distintos foros, por lo que confío en que seamos capaces de ultimarlo rápidamente el jueves por la tarde».