Semana Verde: Crecimiento y utilización sin medida de recursos no son sinónimos

No hay elección posible. Hay que reducir el consumo de recursos naturales y aumentar el reciclado o para 2050 habrá una crisis mundial y esta vez será de materias primas.

Es importante un cambio en la manera de pensar, por una parte por otra son necesarias políticas fiscales que permitan efectuar la necesaria transición hacia una economía eficiente ecológicamente y baja en carbono que permita a los seres humanos y a la naturaleza sobrevivir.

Cartel de la Semana Verde en el edificio de la CE
Foto:CE

La innovación necesaria para que ese futuro sea posible es muy variada. Incluye políticas fiscales y organizativas nuevas que permitan políticas públicas no solo para los países desarrollados también para los más pobres que recojan las aspiraciones y necesidades de 7.000 millones de personas que llegarán a ser 9.000 millones en el año 2050.

Estos temas se explican en dos documentos hechos en colaboración entre la UE y la Agencia de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), que se han conocido con motivo de la Semana Verde europea que se acaba de celebrar: con el lema «La eficiencia de recursos: gastar menos, vivir mejor»"

En el primer informe «Situación del reciclado de metales» se puede leer como la industria mundial necesita determinados metales cruciales para la alta tecnología. Unas materias primas que son escasas y que se encuentran además en lugares conflictivos. Los aparatos que utilizamos habitualmente están fabricados con ellos pero solo se recicla un 1%. El resto se tira desperdiciando el material y contaminando el medio ambiente. Si no se establece una política efectiva de reciclado desaparecerán, entre otros las tierras raras, el oro del siglo XXI, que se utilizan en la fabricación de láseres, teléfonos móviles, pantallas de cristal líquido, Iphones o tabletas táctiles. Otros metales, que utilizamos desde siempre, se reciclan entre un 25% y un 75%, dependiendo de los países y de su grado de desarrollo. Reciclar los metales es entre una y diez veces más eficaz energéticamente que utilizarlos partiendo desde el mineral virgen.

El otro informe«Necesidad de desacoplar crecimiento económico y consumo de recursos» trata sobre la necesaria disociación entre el crecimiento económico, el uso de los recursos y su incidencia en el medio ambiente

Hay que volver a poner una fecha tope y esta vuelve a ser 2050,El informe presenta tres hipótesis que el mundo puede seguir:

1- Los países más industrializados mantienen su consumo como ahora y el resto del mundo avanza para ponerse a la par. Esto llevaría a un consumo anual de 140.000 millones de toneladas de minerales, combustibles fósiles y biomasa para 2050. Algo imposible.

2- Los países más desarrollados reducen su consumo a la mitad y los otros países lo incrementan hasta llegar a ese nivel. El resultado sería que las emisiones per cápita de dióxido de carbono aumentarían en casi un 50% y las emisiones mundiales de CO2 más del doble.

3- Los países desarrollados reducen su consumo en 2/3 y los países menos desarrollados se mantienen como están y de esta forma el consumo de recursos sería el del año 2.000.

El propio informe reconoce la dificultad de que los políticos asuman este tercer escenario, que por otra parte, es el que haría más viable la situación.

El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, se ha referido en la clausura de la Semana Verde que «hay que atacar a las causas profundas del problema, no solo a los síntomas». Un nuevo diseño del sistema fiscal sería un buen paliativo, como ha hecho Dinamarca que está introduciendo gradualmente una reforma en la que trata de desplazar la carga fiscal del trabajo a los recursos. Otro sería tasar los servicios del ecosistema de una forma real , como el uso del suelo, cada vez más escaso en la cada vez más urbanizada Europa, o reflejar adecuadamente en los precios de los productos y las materias primas el coste efectivo que tienen para la sociedad y el medio ambiente, ejemplos serían el carbón o el agua.

Todo esto junto con las energías renovables «necesita un marco político estable y eficaz para atraer las inversiones en una economía verde», ha dicho el comisario que ha recordado que «hemos tenido varias revoluciones industriales en la historia reciente de la humanidad» y que la próxima puede ser la de la eficiencia de los recursos.