Situación desesperada en Grecia

Grecia ha entrado en una crisis política sin salida ante la imposibilidad de sacar adelante el durísimo plan de ajuste que le exigen la Unión Europea y el FMI para recibir una ayuda financiera que evite la suspensión de pagos. El primer ministro, Yorgos Papandreu, está contra las cuerdas. La calle presiona en un rechazo tajante a los nuevos recortes y la oposición se niega a formar un gobierno de unidad nacional para avanzar en las reformas. No hay dinero para pagar a los acreedores a fin de mes y en la UE persiste la falta de acuerdo sobre la participación privada en el segundo rescate.
Protestas en Grecia contra los planes de ajuste
Protestas en Grecia contra los planes de ajuste
Grecia ha entrado en una crisis política sin salida ante la imposibilidad de sacar adelante el durísimo plan de ajuste que le exigen la Unión Europea y el FMI para recibir una ayuda financiera que evite la suspensión de pagos. El primer ministro, Yorgos Papandreu, está contra las cuerdas. La calle presiona en un rechazo tajante a los nuevos recortes y la oposición se niega a formar un gobierno de unidad nacional para avanzar en las reformas. No hay dinero para pagar a los acreedores a fin de mes y en la UE persiste la falta de acuerdo sobre la participación privada en el segundo rescate.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha confirmado que en la reunión del próximo domingo del Eurogrupo, en contra de lo previsto, no se aprobará el segundo rescate a Grecia, que se retrasará por lo menos hasta julio. Las diferencias entre Alemania y el Banco Central Europeo sobre la participación de los bancos privados en la ayuda financiera griega imposibilitan el acuerdo.

Aún más inminente para evitar la quiebra griega es que se desbloquee el quinto tramo del actual rescate, que se ampliaría hasta los 18.000 millones de euros, sin el cual Grecia no podrá pagar a sus acreedores a final de mes. «Pido a todos los responsables de la UE, y en particular a los ministros de Finanzas de la eurozona el próximo domingo, que superen las diferencias existentes y alcancen un acuerdo responsable en este momento crítico», ha dicho Rehn.

El Fondo Monetario Internacional ha amenazado con no aportar la parte que le corresponde de ese tramo, unos 3.000 millones de euros, si Grecia no da garantías de cumplir su programa de ajuste. Ante la inestabilidad en los mercados que está produciendo el asunto griego, el FMI ha difundido un mensaje pretendidamente tranquilizador, en el que asegura que seguirá prestando apoyo financiero a Atenas.

Pero Grecia ha entrado en una crisis política que hace todavía más difícil sacar adelante las reformas. La oposición conservadora ha rechazado la oferta del primer ministro socialista de formar un gobierno de unidad nacional y Yorgos Papandreu ha decidido formar un nuevo gobierno que, al menos, tranquilice la presión de la calle contra el draconiano reajuste económico y evite las deserciones dentro de su propio partido, el PASOK.

El líder de la derechista Nueva Democracia, Antonis Samarás, exige renegociar las condiciones del rescate para colaborar con los socialistas y el plan de reformas está bloqueado en el Parlamento. Un portavoz del comisario de Asuntos Económicos advertía de que «gran parte de la responsabilidad recae sobre las autoridades y los líderes políticos griegos. Los esfuerzos necesarios para evitar el impago, que sería una catástrofe para Grecia, son responsabilidad de todas las fuerzas políticas».

La incertidumbre sobre la ayuda europea y el cumplimiento griego está repercutiendo en los mercados y empieza a hablarse otra vez de pánico. España, Italia y Bélgica, sobre todo, están sufriendo las consecuencias. La prima de riesgo española se ha vuelto a disparar a máximos anuales y la Bolsa cae, como en el resto de Europa.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha insistido en que no se puede poner en peligro la estabilidad de Europa y ha llamado a la unidad:«Pido a todos que demuestren su espíritu de responsabilidad y de sentido del compromiso necesario sobre el que fue creada Europa».

Sarkozy se reunirá con la canciller alemana Angela Merkel este viernes para intentar acercar posiciones antes del Consejo Europeo. Fuentes delgobierno alemán, citadas por la agencia Reuters, aseguran que Berlín quiere ganar tiempo y planea retrasar su decisión de ayudar a Grecia incluso hasta septiembre.