Un pequeño respiro para el atún rojo

Desde las 00'00 de esta noche las flotas de cerco de España, Francia y Grecia no podrán pescar más atún rojo en el Mediterráneo y en el Atlántico oriental. La UE ha adelantado el final de la temporada para preservar el «frágil estado» de esta especie.

En realidad Francia y España estaban a punto de cubrir el cupo que tenían asignado. La prohibición solo afecta a los grandes buques, la flota a pequeña escala podrá seguir pescando, aunque también lo harán, según Greenpeace, algunos buques europeos con «bandera no europea» que son los responsables de más del 40% de las capturas en el Mediterráneo.

Fondo del mar, un banco de peces escapa de una red
Una red cortada por activistas de Greenpeace/Foto:Greenpeace

La Comisión Europea ha decidido cerrar la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo y en el Atlántico oriental para las principales flotas cerqueras europeas. Lo ha hecho, una semana antes del cierre oficial de la temporada y cuando Francia y España habían alcanzado ya el 90% de la cuota que tienen asignada. Que en el caso francés es de 1.456 toneladas y de 728 en el español. La flota artesanal podrá continuar las capturas.

Según WWF, las grandes embarcaciones atuneras de alta tecnología que utilizan detectores de sonido e incluso aviones de observación para localizar a los bancos de atún rojo cuando se reúnen para desovar, son de una enorme eficacia. Las grandes redes de cerco rodean a los atunes en el momento en el que son más frágiles. Eso hace que terminen su cuota de la temporada en solo diez días.

Según dictámenes científicos la especie ha caído en un 80% en los últimos 40 años. La sobrepesca está terminando con su supervivencia.

La UE intentó que se incluyera al atún rojo en la lista de especies en peligro de extinción en la última reunión de la CITES. Japón fue más efectivo reclamando adhesiones para oponerse a la prohibición del comercio del atún rojo y continuar comiendo sushi sin problemas morales.