Draghi, confirmado futuro presidente del BCE

El actual gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, ha sido confirmado por el Consejo europeo como futuro presidente del Banco Central Europeo (BCE). Draghi tomará posesión en noviembre tras la marcha del francés Jean Claude Trichet. Draghi, que ya participa en el Consejo del BCE, se alineó sin fisuras con la postura de este en favor de subir los tipos de interés para combatir la inflación y en contra de una reestructuración suave de la deuda griega.

Primer plano de Mario Draghi
Mario Draghi

Draghi, fue propuesto para el cargo por Berlusconi y Sarkozy. Habría presidente del BCE italiano a cambio de que su compatriota en el comité ejecutivo, Lorenzo Bini Smaghi se retirara antes de que su cargo expire en 2013. Bini, no estaba dispuesto a ceder su silla a un representante francés y las negociaciones han durado hasta hoy mismo que ha comunicado telefónicamente al presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy y al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se irá antes de que termine el año.

Otro de los escollos que ha tenido que salvar Draghi ha sido la candidatura del expresidente del Bundesbank Axel Weber. Se retiró por su discrepancia con el programa del BCE de compra de bonos de deuda. Angela Merkel, no consiguió encontrar otro candidato alemán para el cargo.

Por último ha tenido que despejar una duda de los eurodiputados. Le preguntaron por su papel en Goldman Sachs cuando esta empresa se dedicaba a maquillar las cuentas griegas para que no se conociera el gran déficit que arrastraba. Draghi, dijo que en aquel momento no trabajaba en la financiera y que más tarde su trabajo estaba dedicado a los clientes particulares.A su favor tiene haber devuelto la credibilidad al Banco de Italia.

Por su parte, Jean Claude Trichet, que abandona el cargo después de ocho años no se va muy lejos, presidirá el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (ESRB) que vigila que no se den las circunstancias que propicien otra crisis como la que está sufriendo Europa. Ya ha advertido de que la crisis de deuda soberana por la que atraviesan algunos países de la eurozona supone un alto riesgo de contagio para otras economías cercanas.