Todavía hay en el mundo 842 millones de personas que sufren hambre crónica, según el informe «El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2013», publicado este martes 1 de octubre por tres agencias de la ONU con sede en Roma. Son muchas, pero 842 millones debe considerarse un número mejor que el del año pasado: 868 millones.
Los derechos de las poblaciones de las tierras comunales en el mundo y sus derechos sobre los recursos naturales han merecido la inesperada atención de un grupo heterogéneo en el que se encontraban dos transnacionales de la minería y la agroindustria, pueblos indígenas, gobiernos, sociedad civil, ecologistas y especialistas en medioambiente.