Españoles y rumanos hacen turismo... en el pueblo

Rumanía y España son los dos países con mayor proporción de viajes de vacaciones en su propio territorio. Les sigue Portugal. En los tres países el 91 por ciento del turismo que realizan sus nacionales se produce dentro de su país. Los que más salen, luxemburgueses, belgas y eslovenos.

Vista general de Setiles en la provincia de Guadalajara
Setiles (Guadalajara)

Rumanía y España son los dos países con mayor proporción de viajes de vacaciones en su propio territorio. Les sigue Portugal. En los tres países el 91 por ciento del turismo que realizan sus nacionales se produce dentro de su país. En el caso opuesto están Luxemburgo, Bélgica, Eslovenia, Holanda y Austria.

En pleno mes de vacaciones y con la mayoría de municipios en fiestas patronales, parece lógico que el turismo interior aumente en España. Una cosa es el deseo de viajar y otra las posibilidades económicas. El 92 por ciento de los españoles se quedan en el país, y una gran parte de ellos dedican sus vacaciones a visitar los pueblos de origen.

En la UE el año pasado se realizaron 1.200 millones de desplazamientos, 139 millones de ellos correpondieron a España, de los que solo 12 millones tenían como destino otro país. El 76 por ciento de esos movimientos en Europa, se realizaron dentro de las fronteras de la UE y el 24 por ciento fueron al extranjero.

En los últimos años los países que más han aumentado los viajes vacacionales son Estonia y la República Checa, mientras que las caídas más importantes fueron en Italia (-19 por ciento) y en Hungría. Los países en los que sus ciudadanos viajan más son el Reino Unido, Alemania, Francia y España.

Según los últimos datos de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria, los viajes de negocios en 2011 comportaron 165 millones de desplazamientos, lo que representa un descenso del 11 por ciento en relación al periodo 2008-2011. En Bulgaria la caída fue del 60 por ciento, en España del 17,3 por ciento y Alemania y Francia, se apuntaron a esta tendencia a la baja, con un 2 por ciento menos de desplazamientos. En cambio se han doblado en Estonia y han aumentado un 25 por ciento en Suecia.