Investigar e innovar sin burocracia

La Comisión Europea pretende simplificar las gestiones para que investigadores y empresarios puedan recibir ayudas de la UE sin tanto trámite burocrático. Todo va lento, pero va. El año pasado se plantearon propuestas que ahora se ponen en marcha.

Se trata de que haya menos exigencias en el papeleo y más resultados en el trabajo. El objetivo es hacer más atractivo el Séptimo Programa Marco de Investigación, que ya ha tenido 40.000 propuestas de financiación en toda la UE.

Imagen: threeminds

Los investigadores y las pequeñas y medianas empresas innovadoras podrán tener un acceso más fácil a las ayudas europeas, con las medidas adoptadas por la Comisión para simplificar los trámites de financiación.

Los reglamentos financieros de la UE se revisaron en abril de 2010 y ahora se adaptan al Séptimo Programa Marco de Investigación, con nuevas condiciones que agilizarán las solicitudes y las justificaciones de gasto.

Habrá mayor flexibilidad en el procedimiento de cálculo de los gastos de personal, de manera que los beneficiarios de subvenciones de la UE puedan aplicar sus métodos de contabilidad habituales al solicitar el reembolso de los gastos de personal medios. No necesitarán crear sistemas enteros de contabilidad en paralelo con ese único fin.

Los propietarios de pymes cuyos salarios no queden registrados formalmente en sus cuentas podrán ser reembolsados, mediante pagos a tanto alzado, por su contribución al trabajo en proyectos de investigación.

Por último, un nuevo equipo de dirección de altos funcionarios de todos los servicios y agencias de la Comisión interesados eliminarán las incoherencias en la aplicación de las normas sobre la financiación de la investigación.

Máire Geoghegan-Quinn, Comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia, ha declarado: «Las medidas de hoy permitirán a muchos miles de personas excelentemente preparadas ahorrar tiempo y esfuerzo en burocracia y concentrarse en lo que hacen mejor: trabajar para impulsar el crecimiento y el empleo y mejorar la calidad de vida en Europa gracias a una investigación e innovación de categoría mundial. Deseamos atraer a más y mejores solicitantes, incluidas pequeñas empresas dinámicas que no pueden hacer frente a montañas de papeleo».

Bruselas asegura que esto es sólo el principio de un cambio radical en la financiación de la investigación en Europa y que ya tiene preparadas nuevas propuestas para que supervise el Parlamento y el Consejo de cara al próximo Programa. En el actual se han recibido hasta ahora 40.000 propuestas de la comunidad investigadora, el 15% de los participantes han sido pequeñas y medianas empresas.