Dos millones de euros para recolocar a despedidos del sector naval español

Astillero en el mar Báltico
Astillero en el mar Báltico / Foto: wikipedia

El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), ha aportado 25,3 millones de euros para ayudar a los trabajadores despedidos en España, Francia, Irlanda, Países Bajos y Suecia. En total 4.722 personas se beneficiarán de este proyecto que tiene como objetivo ayudarles a encontrar un nuevo empleo. La mayoría trabajaban en sectores como el aluminio, metalurgia, construcción y fábricas de automóviles.

Del dinero destinado, 2 millones servirán para ayudar a 450 trabajadores despedidos en 35 empresas españolas de productos metálicos para el sector de la construcción naval. La reducción de pedidos a los astilleros ha disminuido notablemente desde 2008 lo que ha influido en la disminución de la mano de obra del sector de la construcción naval y las industrias auxiliares en Europa.

El mayor número de trabajadores que se beneficiarán de estas ayudas son los trabajadores de PSA Peugeot-Citroën de Francia. 2.089 trabajadores recibirán 11,9 millones de euros. Los despidos son consecuencia de la crisis financiera y económica, que ha provocado una notable disminución de la demanda de vehículos de motor nuevos en el segundo semestre de 2008, especialmente en Europa Occidental.

4,3 millones de euros se destinarán a 700 antiguos trabajadores de la empresa farmacéutica AstraZeneca en Suecia. Estos despidos están vinculados a los grandes cambios estructurales del comercio mundial de este sector, debidos a la globalización. Muchos países extraeuropeos están adoptando estrategias en materia de biociencia e industria en ámbitos como los productos farmacéuticos, la biotecnología y la tecnología médica. Las empresas europeas se han visto obligadas a adaptar su producción a esta situación y AstraZeneca no ha sido una excepción. En 2010, adoptó una nueva estrategia de I+D, que incluía la necesidad de centrarse en un número menor de enfermedades, proceder al cierre de algunos centros y recurrir en mayor medida a la externalización.

Otros 2,8 millones de euros beneficiarán a 435 trabajadores despedidos de 54 empresas neerlandesas que operan en el sector de la construcción. Despidos que están marcados por la crisis económica y financiera, que ha afectado de manera especial al sector de la construcción en los Países Bajos, así como en el conjunto de la Unión Europea. Se han reducido drásticamente los préstamos al sector de la construcción y a los particulares, y los precios de los materiales de construcción han aumentado, mientras que la demanda de nuevas viviendas ha disminuido debido al descenso de la confianza de los consumidores y la falta de liquidez. Por otra parte, la crisis económica y financiera ha dado lugar a una reducción del gasto público que ha tenido un impacto negativo directo en las inversiones en infraestructuras y programas de vivienda.

También se beneficiarán de las ayudas 432 antiguos trabajadores de Talk Talk, un proveedor de servicios de banda ancha de Irlanda. A ese país se destinarán 2,6 millones de euros. Los despidos han sido consecuencia directa de la decisión de la empresa de concentrar sus actividades en tres proveedores externos seleccionados. En 2011, la compañía adoptó alianzas estratégicas con tres proveedores externos a la UE, por lo que una parte importante de la actividad se ha deslocalizado a proveedores de estos terceros países.

Por último, 1,4 millones de euros se destinarán a 616 antiguos trabajadores del fabricante de aluminio Zalco Aluminium Zeeland Company NV de los Países Bajos. La crisis ha provocado una notable disminución de la demanda de productos del aluminio.

El Comisario europeo de Empleo, László Andor, ha dicho que «el FEAG es un instrumento eficaz para apoyar a los trabajadores despedidos como consecuencia de los cambios en los patrones del comercio mundial». Andor ha hecho un llamamiento para que «los Estados miembros garanticen que el FEAG siga estando disponible para el próximo periodo 2014-2020».

El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización entró en funcionamiento en 2007 y desde entonces ha recibido más de 100 solicitudes para ayudar a unos 91.000 trabajadores. El importe que se ha pedido es de unos 438 millones de euros. La crisis ha hecho que cada vez haya más Estados miembros que presentan solicitudes para un mayor número de trabajadores.

La Comisión Europea señala que un comercio más abierto con el resto del mundo aporta crecimiento y empleo, pero también puede costar la pérdida de algunos puestos de trabajo, sobre todo en sectores vulnerables, y afectar en particular a los trabajadores menos cualificados. Por esta razón, el señor Barroso, Presidente de la Comisión, propuso inicialmente la creación de un fondo para ayudar a quienes tienen que adaptarse a las consecuencias de la globalización.

El FEAG, que desde sus inicios ha modificado sus funciones, interviene en caso de despidos derivados de la crisis económica, así como en favor de nuevas categorías de trabajadores, como los trabajadores con contrato temporal y los trabajadores por cuenta propia. La propuesta se está debatiendo actualmente en el Consejo y en el Parlamento.